
De acuerdo con las oradoras la investigación todavía se está dando. Al comienzo se observó que en el actual escenario tecnológico hay pocas mujeres en cargos de decisión en empresas que se dedican a esa práctica. Un segundo dato relevado fue la poca inserción de las mujeres en los movimientos de software libre, además de no existir diálogo entre el movimiento feminista y el movimiento tecnológico. Ahora el foco de la investigación es otro: quienes son las mujeres que lideran grupos de inclusión digital.
Karla y Mônica al presentar los resultados de la investigación hablaron de que el objetivo de ellas con los cursos para las mujeres de bajos ingresos es desarrollar metodologías para la inclusión digital. El proyecto tiene el nombre de Labdebug, y Karla dice que el nombre "no es tan bueno, pues es una palabra en inglés, no interactuando con el público objetivo". La mayor parte de los talleres son para el público femenino, pero todos los jueves el proyecto es abierto para el público en general.
Los talleres se dan en la Universidade Federal da Bahia (UFBA) en horarios específicos, ya que la mayoría de esas mujeres trabajan diariamente. "Es un público que nunca pensó estar en una facultad. Tener un certificado de un curso de la UFBA es bastante significativo", comenta Karla Brunet. El foco de los cursos es la producción digital, en cada clase las alumnas aprenden algo diferente que va desde cómo entrar en sitios de servicios hasta edición de video. Mônica Pax señala que durante las clases es preciso mezclar la parte teórica con lo que llame la atención de ellas. "Si el príncipe se va a casar tenemos que ver el vestido de la novia. A ellas les gusta ver sitios sobre celebridades y también los más populares, como el Bocão que publica los problemas enfrentados por los pobladores de la periferia bahiana", concluye la investigadora.
El proyecto Labdeburg a pesar de realizarse en una universidad encontró problemas. La burocracia fue un de los ejemplos citados. Hoy el proyecto cuenta con colaboradores que actuan desde la captación de público (actuan en general en los sindicatos), hasta la ayuda financiera (pasaje y comida para las alumnas). Los horarios también fueron citados como uno de los problemas. "Los cursos no pueden ser largos o no tendremos público" enfatizaron las investigadoras.